martes, 20 de octubre de 2015



La verdad última en el budismo.-

Por Ana Maria Clasing

En el libro
“Meditation –Neuroscientific Approaches and Philosophical Implications “Studies in Neuroscience, Consciousness And spirituality” …..(“meditación-alcances neurocientíficos e implicaciones filosóficas. Estudios en neurociencia, consciencia y espiritualidad”), (capítulo XVI), se encuentra un interesante trabajo realizado por Hoyt L.Edge: “¿Nos proporciona la meditación una visión única de la realidad última?, el objetivo ético del budismo.

Hoyt ha sido un practicante budista además de profesor de filosofía sin embargo, y cómo él lo declara :… “cuando filósofos occidentales abordan el tema de la meditación, el camino se vuelve áspero y lleno de peligros.”
¿Porqué razón? “La meditación como experiencia mística ha existido tanto en oriente como en occidente, sin embargo al indagar sobre experiencias meditativas con el fin de identificar de qué se trata, ciertamente esta se topa con obstáculos dentro de la epistemología de ciertos conceptos, que provienen de inalienables y profundos arraigos culturales”, señala.

El cómo percibimos nuestra realidad y a nosotros mismos es el punto de partida de la meditación en su aspecto analítico, que tiene como propósito; 1º lograr un estado mental de tranquilidad y 2º la apertura mental, la tolerancia relacional, el desarrollo de la compasión, y por ende la mejor actitud frente a todo tipo de situaciones.
Hoyt destaca por ejemplo un hecho estudiado sobre la percepción, un simple experimento sobre la percepción de un objeto señala que … "es muy frecuente que un individuo japonés y un norteamericano perciban el mismo objeto de manera diferente. El primero observa el objeto ligado a su entorno y el segundo se enfoca en el objeto aislado.” Es evidente que aquí existe un historial cultural que precede este hecho. Es por ello que en el trabajo de Hoyt cabe la pregunta que se hace al principio de su tesis… ¿nos proporciona la meditación una visión única de la realidad última?….

La erudición budista (Tsongkhapa) dice que Si. La visión única de la realidad última es aquella visión que percibe clara y directamente la relación de las “dos verdades”.
En el budismo se habla de una visión relativa (verdad de convenciones mundanas, de naturalezas empíricas) y de una visión última o (verdad última, de naturaleza ultima). Aunque ambas verdades se dividen en dos naturalezas distintas y estas son percibidas como tal separadas una de la otra, la naturaleza última es la percepción de ambas naturalezas simultáneamente surgidas de una cognición directa y pura, sin obstáculos tales como preconceptos, prejuicios y percepciones impregnadas de subjetividad.
El logro de esta verdad última es un estado de plena consciencia que es capaz de percibir ambas naturalezas y en donde la interdependencia y la impermanencia del objeto juegan un papel importante en este logro.

Pero, ¿qué hacer mientras no se asume ese estado de conciencia, y nuestra existencia y bienestar dependen de nuestras buenas relaciones y estas a su vez de nuestras percepciones directas y sin

obstáculos?
Los maestros y eruditos budistas con extensas trayectorias en el camino de la meditación, nos enseñan que estas visiones (mundana y última) se pueden asumir a través de prácticas meditativas que inducen al análisis de nuestras propias existencias y su conectividad con la existencia de los demás. La percepción última será siempre la misma para todos ( vale decir que se comprenden ambas naturalezas siempre). En el proceso meditativo ésto se va adquiriendo poco a poco… (por ello la práctica se vuelve necesaria). Esta verdad no se impone sino más bien se recibe en profunda meditación y puede hacerlo momento a momento, o solo por algunos instantes hasta que se instala definitivamente; el estado despierto de mindfulness.
Esta verdad siempre albergará lo interdependiente y la comprensión de lo efímero…por lo que se disolverá cualquier preconcepto fijo que nos impida una percepción directa en donde el ‘yo’ y el ‘mío’ son los mayores obstáculos.
¿Cómo surge la compasión en el estado de percepción directa? La compasión por ende, va tomando forma dentro de nuestra mente y de nuestro corazón en la medida que percibimos comprendiendo ambas verdades porque contribuye al desapego de elaboraciones conceptuales, a percibir a los demás y a uno mismo sin intervención de lo emocional y conceptual.

La verdad última en el budismo, la percepción simultánea de ambas naturalezas de toda la existencia, contribuye a la comprensión del término “vacuidad” utilizado y muchas veces mal entendido en el budismo. La meditación nos acerca a la comprensión de nosotros mismos y de nuestro entorno en la medida que vamos alcanzando esta percepción directa.

Enseñanzas de: SS. El XIV D.L., el “Bavanakrama” de Kamalashila, Sonam Thakchoe, “The Two Truths Debate”, “ Iniciaciones de Avalokiteshvara de mil brazos”, “Ten ways of Perception”…








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