Disfrutando el Simposio Internacional sobre Estudios
Contemplativos (ISCS)/ Boston/ USA.
Por Ana-Maria Clasing
No deja de ser
emocionante, para un seguidor del budismo, encontrarse con eruditos y
científicos en particular
capaces de aludir las enseñanzas del Buda dentro
de sus interesantes estudios sobre la mente humana sin abandonar con ello el
rigor ni la precisión en sus trabajos.
En el último
Simposio sobre Estudios Contemplativos, no pude dejar de disfrutar esta
relación (ciencia y budismo) señalada
por algunos de sus expositores.
Las exposiciones
de B.Alan Wallace, Paul Ekman, Evan Thompson,John Dunne, Claire Petitmangin,
etc. corroboraron el interés de estos científicos en validar experiencias del
mundo contemplativo budista. Los conceptos budistas se extrajeron en profunda meditación,
una experiencia en 1era.persona narrada, que hoy se corrobora midiendo y
percibiendo cambios a niveles biológicos, en el funcionamiento neuronal y en una mente cuya plasticidad ha quedado demostrada. Las experiencias están siendo ‘vividas’ por meditadores
que nunca antes conocieron el budismo o por lo menos sus conceptos, se
verifican hoy también en los laboratorios. En experiencias luego de meditar sobre
la compasión , el amor, el bienestar universal, por ejemplo.
Me llamó
poderosamente la atención el trabajo realizado por la Dra. Claire Petitmangin (www.Institut
Mines-Telecom, Ecole Normal
Superieure Paris) Su investigación se relaciona con la dinámica de las
experiencias vividas y explora el terreno
de la ‘neurofenomenología
microgenética’. A través de prácticas de meditación introspectiva e imaginería
logra lo que ella denomina una ‘transmodalidad’ en donde se demuestra como, en
estados meditativos, se debilita la separación cuerpo-mente y la separación de las
modalidades sensoriales. Se debilita la permeabilidad de los límites espaciales internos y externos, que es ‘donde
radica el sufrimiento’ señala Petitmangin.
Y luego cita al
Tatthagata (Buda):
“ cuando el Tatthagata oye lo audible, éste no
crea un sujeto oyente, cuando el Tatthagata
ve lo visible
éste no crea un
sujeto vidente.”
Probar
científicamente aquella “unión” lograda en el proceso de los estados del samadhi por
ejemplo, es fundamental en la eliminación del sufrimiento.
El Samadhi (sanscrito)
es un profundo estado meditativo al cual se arriba en un proceso, su
equivalente en tibetano alude a “un
adherirse a aquello que es profundo y definitivo” (ting-nge-dzin).
Al finalizar su
charla, que fue muy aplaudida, conversé con la Dra. Petitmangin principalmente
para agradecerle su claridad en un tema difícil y aproveché de preguntarle si
este experimento tenía que ver con aquellas descripciones del ‘samadhi’ que
leemos y aprehendemos constantemente de grandes eruditos budistas, que se debaten
en sus respectivas corrientes filosóficas sobre las sutilezas del sujeto y del
objeto, dualidad que según algunos, desaparece en estados meditativos profundos. Y ella me respondió con una sola frase: “Si,
por supuesto, pero había que probarlo.”
Me embargó una
gran emoción…esto es lo que me ha brindado el Simposio, una satisfacción
inmensa que viene a sellar una y otra vez mi convencimiento sobre estos estudios basados en el
Budismo.
Tampoco me dejó
indiferente la frase expresada por S:S. el Dalai Lama en su debate y exposición
aquella mañana del día Viernes 31 cuando, con su habitual sentido del humor,
señaló frente a más de 700 personas:
…”As a buddhist, I do not need
scientists ”… (como budista, yo no necesito de científicos.)...
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