“Noche Buena”
Por Ana-María Clasing
Todos esperamos y deseamos que
esta “noche BUENA” sea una noche buena; una noche de paz,de alegría, de convivencia
compartida y es lo que anhelamos para nuestras familias, amigos y conocidos.
Difícilmente extendemos este
deseo a nuestros enemigos. Curioso… puesto que la “noche buena” representa
el nacimiento de un espíritu
inmensamente solidario, compasivo y altruista tanto así que incluso en su esencia
más profunda declara… “poner
la otra mejilla”. Evidentemente esto se vuelve hoy una utopía que va en contra
de la realidad…pero ¿cuál
realidad? aquella que hemos construido todos y que nos hemos acostumbrado a
percibir.
La realidad del dolor que produce la
desconfianza, la falta de atención en el otro, la falta de respeto por el otro,
el egoísmo exacerbado, la
codicia, la maldad, la venganza, la aversión, la rabia y el odio. En este
ambiente la
“noche buena” tiene poca
oportunidad de manifestarse y brillar.
Sin embargo, quizás por
algunas horas este 24 en la noche se logre concretar aquella teoría de la
acumulación
de energía positiva, que
empuja en espiral un sentimiento “bueno” y lo difunde. Al parecer, históricamente las utopías
tienen fuerza porque la
estructura del ser humano tiende a seguir un modelo positivo. El budismo señala
que en la medida
que distinguimos la semilla de
la individualidad, el "yo" – frágil, pequeña, endeble - tomamos conciencia también del poder de desarrollo y crecimiento sin límites que este “yo” posee.
En este darnos cuenta percibimos inevitablemente también las sensaciones dolorosas y el sufrimiento que
esto genera. Por esta misma razón, este es el motor que permite que lo “bueno” persista; a mayor
sufrimiento,
¡¡Que tengan una muy buena
“noche buena”.!!